La islamofobia está «envenenando las sociedades de la UE», advierten los miembros del Parlamento Europeo en la presentación de un «conjunto de herramientas» para luchar contra los prejuicios anti musulmanes.
El rechazo a “lo musulmán”, se vehicula a través del asunto de la mujer como víctima de su religión, y la cultura que de ella se deriva. Se da por hecho que el Islam es el origen de la discriminación de género, en vez de buscar las causas en la política de los estados correspondientes y la herencia sociocultural patriarcal de sus sociedades.
Resulta sumamente irracional que, en el país en el que se ha nacido o al que se ha llegado de pequeño, uno sea relegado a un segundo plano “de repente” y con asiduidad por obra y gracia de los medios de comunicación, o que se convierta en sujeto de debate en tertulias con “expertos en yihadismo”. Esa suma de titulares, tertulias y discursos es lo que convierte ese conjunto de expresiones en un estigma.