Detrás de la islamofobia no sólo se esconde el insulto fácil y descarado contra los musulmanes y el Islam, sino que hay diferentes posturas, unas más sutiles que otras, pero en el fondo reflejan los mismos estereotipos.
La agresividad verbal, además de una forma de violencia psicológica, es el modo más común del maltrato emocional: el tipo de abuso más disimulado y aceptado por la sociedad.