Los "AOC´s" (ataques de odio coordinados)
Se utilizarán estas siglas para tipificar este fenómeno que cada vez es más común y preocupante.
Un ataque de odio coordinado (AOC) se produce cuando una sola persona recibe en un período breve de tiempo (horas o días seguidos) decenas o hasta cientos de comentarios de odio, ya sean ataques islamófobos, racistas, sexistas, homófobos, etc. En el caso que nos ocupa en el presente informe, nos centraremos en los ataques islamófobos, que suelen venir acompañados de ataques xenófobos, racistas y sexistas.
Estos ataques a través de comentarios, imágenes y vídeos se producen en Internet (redes sociales, medios, foros, etc.) de forma pública.
Las víctimas son acosadas dependiendo de su “rol orientalista”:
Mujer: sumisa/propiedad del varón;
Varón: bárbaro/terrorista/violador;
Si además es converso/a: endófobo/a, traidor/a.
A la vez que se ataca y se daña a la víctima, se ataca y se daña a toda la comunidad islámica, provocando un impacto negativo en la comunidad virtual en su conjunto.
Se instrumentaliza a la víctima con el fin de hacer un daño mayor.
Algunos de los posibles componentes de estos ataques:
- Acusaciones sobre machismo supuestamente intrínseco al islam.
- Deseos de que la persona vuelva “a su país”, aunque haya nacido en España.
- Deseos generalizados de que todos los musulmanes se marchen “a su país” (aunque sean españoles).
- Deseos de que la persona se muera (el mensaje puede venir acompañado de una imagen con una arma y balas).
- Deseos de que todas las personas musulmanas se mueran.
- Se culpa a la víctima de todo lo que suceda o haya sucedido alguna vez en alguno de “esos países” (lapidaciones, penas de muerte, MGF, etc.), aunque muchos de estos fenómenos también ocurran en países no musulmanes.
- Presentar el terrorismo como intrínseco al islam.
- Amenazas aleatorias (sin indicadores de que supongan amenaza real).
- Insultos degradantes y humillantes.
- Acusaciones de una supuesta “islamización de España/Europa”
- Bulos sobre personas musulmanas que quieren “instaurar la sharía en Europa”.
- Bulos sobre “ayudas solo para musulmanes”.
- Pasajes manipulados de supuestos textos sagrados. Nunca se aporta una foto real de algún libro real.
- Calumnias de pedofilia como intrínseca al islam.
- Negación de la islamofobia.
- Discurso propio de la ideología neonazi y supremacista “blanca”.
- Bulos sobre “muchos refugiados musulmanes” que violan a chicas en “el norte de Europa” (el país varía según el bulo).
- Deseo o melancolía de “reconquista”.
- Acusaciones de homofobia como intrínseca al islam (homonacionalismo).
- “Bromas” sobre explosiones o atropellos.
- Memes con imágenes manipuladas.
- Publicaciones antiguas relacionadas con la víctima que son usadas para volver a alimentar un nuevo AOC (este punto tiene mucho que ver con el oportunismo posterior a un atentado).
En el caso de que la afectada sea una mujer, además pueden aparecer:
- Recriminaciones de una supuesta incompatibilidad entre ser feminista y musulmana.
- Deseos de que la mujer sea violada (el mensaje puede venir acompañado de imagen con una mujer violada –imágenes extremadamente duras).
- Deseos de que la mujer sea lapidada (puede venir acompañado de imagen con una mujer lapidada –imágenes extremadamente duras).
- Deseos de que la mujer sea mutilada (puede venir acompañado de imagen con una mujer mutilada –imágenes extremadamente duras).
En días posteriores a un atentado se suman:
- La acusación directa de que la persona afectada tiene relación directa con el terrorista o el terrorismo.
- Apología a las armas y amenazas del tipo “os vamos a matar, moros” (puede venir acompañado de imagen con armas y balas o meme).
- La acusación generalizada de que al ser musulmán/a “esconde información”.
- La acusación directa y generalizada de la “falta de condenas” por parte de las comunidades islámicas a los actos perpetrados, aunque estas sí se hayan realizado y publicado en medios escritos y visuales.
En el caso de que la víctima esté relacionada con la política:
- Insultos hacia el partido y sus políticas.
- Partido correspondiente presentado como “islamista” en sentido peyorativo.
- Fotomontajes de sus militantes vistiendo burka, por ejemplo.
¿Qué desata y cómo migra un AOC?
- AOC desde medios escritos digitales:
Cualquier nimiedad puede desatar un ataque de odio, reduciendo así el derecho de las víctimas o posibles víctimas a la libertad de expresión. Un simple artículo publicado en prensa relacionado con el islam o con personas musulmanas o de su entorno, ya se trate de una entrevista, de la cobertura de una celebración de ruptura de ayuno, del anuncio de la impartición de clases de religión, de la construcción de una mezquita, etc. es susceptible de generar estos ataques desde el mismo medio si este facilita la opción de comentar y la no moderación.
Ha habido AOC en medios digitales en la publicación de casos de asesinatos y agresiones de personas musulmanas, convirtiendo a las víctimas y a sus allegados en víctimas una y otra vez. Posteriormente la publicación migra a foros (ej. Forocoches) o a redes sociales, donde se suceden nuevos AOC.
- AOC desde redes sociales y otras plataformas:
Reportajes, vídeo-blogs, simples opiniones en redes sociales, condenas a atentados terroristas, etc., también provocan el fenómeno.
Los AOC pueden ser hilos provocados para ese fin, como es el ejemplo de uno de 2016 sobre “el regalo de medicamentos a inmigrantes en farmacias” que puede ser compartido y reciclado porque “no infringe las normas comunitarias” de la plataforma correspondiente.
El oportunismo posterior a un atentado
Se han detectado numerosos AOC que han vuelto a surgir, después de meses, a los pocos instantes de perpetrarse el atentado. Esto sucede con el ciberodio en general: existen agitadores que están esperando el momento de una tragedia para soltar sus AOC, sus bulos y el discurso de odio correspondiente.
En casos de AOC aconsejamos:
- No contestar. Contestar alimenta y multiplica el ataque (ej. Campaña No alimentes a los trolls). El hecho de contestar puede provocar la imposibilidad de un recorrido jurídico o provocar una contra denuncia y arriesgar las costas del juicio.
- Hacer pantallazos, guardar el enlace y denunciar a la policía, a la fiscalía y al proveedor del servicio. Enviar a nuestra Oficina de Denuncias.
- La formación en redes y conocer los términos y condiciones de las plataformas es imprescindible para reducir la vulnerabilidad. Ejemplos de herramientas: la guía de CybeRespect.
- No es un fenómeno “personal” sino más bien aleatorio (aunque las consecuencias sean personales) y que reproduce un patrón. Ante la duda, conviene siempre consultar y denunciar a la policía, a la fiscalía y al proveedor del servicio.
Páginas electrónicas
En el año 2017 no se hizo un seguimiento exhaustivo de muchas páginas electrónicas (examinadas en el informe de 2016) o blogs, entendemos que este grupo entra dentro de lo que es propaganda, también llamada fake news, y que lo mejor que se puede hacer es sensibilizar a nuestro entorno e ignorarlas ya que carecen de toda credibilidad, interlocución o ética. La razón de su existencia no es otra que la de fomentar el odio contra colectivos migrantes, musulmanes, feministas, LGBTIQ, afrodescendientes, etc. a base de bulos y desinformación (ver apartado “Fake news (bulos), agitación y desinformación”).
En los casos en los que se ha conseguido cerrar una de estas páginas, después de años de proceso, cuando se ha ordenado su cierre, al poco tiempo han aparecido otras.
En esta sección entran las páginas, blogs, canales de YouTube, etc. de corte abiertamente neonazi que, sumado a todo lo anterior, se hace un llamamiento descarado a “coger las armas para defender Europa”, a la “reconquista” y a la teoría del “genocidio blanco”. Estas páginas suponen una amenaza real y una posible radicalización del público joven al encontrarse accesibles para cualquiera desde cualquier espacio, aunque no tenga la intención de buscarlo. Aunque estos grupos llevan haciendo uso de las redes desde los comienzos de éstas y su retórica lleva presente muchos años, en los últimos meses se ha notado el aumento en la visibilidad y accesibilidad a estas publicaciones, que antes se movían con más discreción por los suburbios cibernéticos.
Páginas electrónicas con denominaciones “religiosas”
Entre estas páginas propagandísticas nos encontramos con otro grupo que son las que hacen uso de la denominación de otra confesión religiosa para fomentar y difundir el odio contra los mismos colectivos vulnerables. Es decir, se instrumentaliza a toda una confesión religiosa para fomentar odio, que es la misma estrategia que usan las maquinarias propagandísticas de bandas terroristas como Daesh o Al-Qaeda.
Tanto a nivel nacional como a nivel internacional existen incontables iniciativas interreligiosas como para darle credibilidad alguna a estas páginas que no persiguen la convivencia, el hermanamiento o el mutuo conocimiento.
Fake news (bulos), agitación y desinformación
¿Qué los caracteriza?
- Flujos de bulos desde el entramado de páginas electrónicas “buleras”.
- Sus cientos o miles de canales difusores en foros y RRSS.
- El discurso de odio que se genera tanto en las páginas “buleras” como posteriormente en las RRSS.
- La imposibilidad de interlocución con la página “bulera” o alguno de sus difusores que demuestran la intencionalidad.
- El oportunismo post atentado y la vulnerabilidad emocional de la sociedad. Por un lado, se encuentra la sociedad civil en estado de shock intentando digerir lo que acaba de ocurrir y por el otro lado están los agitadores soltando todos los bulos de los últimos años en el transcurso de unas horas o días. (Ver gráfico de hitos e incidentes al inicio del informe).
- El oportunismo político: Se fomenta la islamofobia para hacer política (ver grupos o perfiles de personas o grupos políticos) y/o se utiliza a un grupo político para fomentar la islamofobia, especialmente hacia los grupos políticos que cuentan con personas musulmanas en sus filas.
- El reciclado sistemático de bulos (los hay de 2009) que casualmente sueltan las mismas páginas a través de los mismos canales en redes sociales al unísono.
- Suelen tener otro componente de odio como la xenofobia, la misoginia, la homofobia, etc.